El 10 de abril de 2014 comenzó lo que va a ser una aventura por Europa con mis dos compañeras de piso, Tyler y Gaby (y el novio de Gaby), y con mi Amiga italina, Alessia.
Llegamos a Berlin a las 10:30 de la noche. Como ya yo había ido a ese aeropuerto se me hizo fácil llegar a la estación del tren (mejor conocida como SBahn en Berlin). De ahí llamamos a Sarah, quien nos iba a prestar su casa por dos noches. Sarah nos dijo en que estación bajarnos y nos recogió allí y nos llevó a su casa. Ella tiene un apartamento en un complejo de apartamentos a las afueras de la ciudad de Berlin. Estamos como a 20 mimutos en tren del centro de Berlin.
El apartamento tiene 3 cuartos, Una cocina y in baño. Ese cómodo y podemos usar la cocina con las ollas, platos y vasos. También podemos usar la lavadora.
Cuando llegamos all apartamento Sarah no a tenía comida; no’s hizo pasta con ensalada. Nosotros estábamos hambriendos, así que me agradecimos la comida. Después de comer nos acostamos porque ya eran las 12 de la noche y había sido in día largo.
All otro día nos levantamos temprano y fuimos a una panadería a comer algo. Estábamos tan acostumbrados a Islandia y sis precious exhorbitantes, que casi no creíamos que un bizcochito costaba solamente €0,75 centicimas. End Islandia hubiera costado como 500kronas, que sería casi como $4.
Después de comer fuimos para el metro a coger in teen para ir all centro de la ciudad. Compramos in billets para todo el día para cinco personas a €16. En Berlin no es como end Puerto Rico. En el metro no the verifican el boleto end la entrada, sino que puedes pasar como Juan por su casa y nadir te via a decir nada. Pero, como quiera lo tienes que comprar porque puede que en el tren que te montes haya un oficial verificando que tengas el boleto correcto. So si no lo tienes, pies imaginense, estamos en Alemania, y hay que pagar una multa como de €60 euros.
Una historia graciosa; cuando llegamos a la estación teníamos que coger el tren S8 (no es como en el tren urbano que nada más hay dos direcciones, aquí hay un montón y es bien fácil perderse). Cuando ibamos subiendo las escaleras el tren S8 estaba en la estación y pensamos corrimos hasta el, pero solo una persona se nuestro grupo logró emtrar antes de que las puertas se cerraran. Adivinen quien fue esa persona. Sí, yo. Así quwe quedé dentro del tren tratando de abrir la puerta y los demás gritando y tratando de abrir la puerta desde afuera, pero fue inutil pues el tren empezó a moverse. Adentro todos me estabanirando y un muchacho se estaba riendo a carcajadas, yo también me reí y busqué una silla y me senté. Me bajé que la próxima estación y pensé montarme en el tren opiesto, pero en ese momento llegó el próximo tren y vi a Cándido, el novio de Gaby (que bueno que es alto) y corrí y me monté en ese tren. Cuando entré ahí estaba el grupo. Nos dimos un abrazo y prometimos nunca más montarnos en un tren que esté a punto de irse.
Aunque era mi segunda vez en Berlin, vi pal de cosas que no había visto; como el interior de una catedral, y las calles que la rodean. Lo mejor es saber donde estás, y ver los cambios que ha sufrido la ciudad. Fuimos a dos museos y volví a ver a Nefertiti. Yo diría que el busto de Nefertiti es lo más hermoso de ese museo. No me canso de mirarla y preguntarme como habrá sido ella en la vida real.
Después de los museos decidimos regresar a la casa y cpmprar comida para hacer. Hicimos de nuevo pasta. Y la hizo Alessia, así que comimos pasta hecha por una verdadera italiana.
En nuestro segundo día en Berlin caminamos por la ciudad y vimos loa monumentos; la puerta de Brandenburgo, el monumento en memoria de los judioa, y el muro. El muro en la parte este está pintado por artistas locales e internacionales. Muchos tienen mensajes encontra del facismo y de la guerra y a favor de la paz y de la comunidad.
Mañana domingo nos vamos tempranito y seguimos nuestra aventura por Europa. ¿Quieres saber para a donde vamos? Quedate pendiente a mi próxima publicación 🙂
¡Adios!
*Estar publication la escribí desde el cellular, así que disculpen Los errors ortográficos y la fálta de imágenes.
Soñando Despierta 